El cuidado de la piel es un proceso natural para las mascotas, en el que los perros eliminan su pelaje viejo o dañado, lo que comúnmente llamamos muda. En la mayoría de los casos, este proceso ocurre de forma natural, especialmente estacionalmente. Sin embargo, cuando la muda se vuelve excesiva, puede indicar problemas subyacentes.
Algunas razas de perros tienden a mudar más que otras, y es común observar una mayor caída de pelo en la primavera y, en ocasiones, en otoño, especialmente en perros de pelo grueso. La capa interna es la que generalmente se despoja en mayor cantidad, junto con parte de la capa exterior.
El cepillado diario es una solución cosmética rápida para reducir el desprendimiento excesivo, pero es importante identificar y abordar la causa subyacente del problema. Si sospechas que tu mascota está experimentando una muda excesiva, es aconsejable consultar a tu veterinario para determinar la causa. Algunos signos de un problema de piel incluyen irritación, pelo seco y quebradizo, llagas abiertas, calvicie o adelgazamiento del pelaje, o un exceso de pelo arrancado.
Estos problemas pueden estar relacionados con diversos factores, como la nutrición deficiente debido a la dieta, el estrés, problemas médicos no diagnosticados u otras alergias alimentarias o ambientales. Es importante señalar que muchas marcas de alimentos comerciales para mascotas pueden desencadenar alergias o sensibilidades en tu mascota, por lo que podrías tener que experimentar con varias marcas para encontrar la más adecuada.
El desprendimiento excesivo también puede estar asociado con:
- Desequilibrios hormonales.
- Lamido excesivo que causa puntos calientes y lesiones inflamadas.
- Medicamentos.
- El embarazo.
- Bronceado.
- Picaduras de pulgas, garrapatas o parásitos (ácaros de la sarna, dermatitis, gusano de anillo, etc.).
- Problemas inmunológicos o enfermedades renales, hepáticas, suprarrenales o tiroideas.
- Alergias alimentarias o ambientales.
- Infecciones por hongos y/o bacterias.
- Otros irritantes ambientales a los que tu mascota puede estar expuesta, como champús, jabones o productos químicos domésticos.
Para abordar estos problemas y mejorar la salud de la piel de tu mascota, considera el uso de suplementos nutricionales específicos. Estos suplementos deben incluir:
Omega 3-6-9: Son ricos en antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el daño de los radicales libres, retrasar el envejecimiento y mantener la salud en general. Además, los ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6 son fundamentales para una piel y pelaje saludables, así como para la función cerebral y nerviosa. También es importante el equilibrio entre omega-3 y omega-6 para retener la humedad en la piel y reducir la picazón y la piel escamosa.
Zinc: Este oligoelemento esencial es crucial para la salud y promueve un pelaje grueso y saludable, así como un sistema inmunológico fuerte.
Vitaminas E, A y D: Estas vitaminas son esenciales para la salud de la piel y el pelaje, la visión, la protección contra enfermedades y la formación de huesos fuertes.
Inositol y Biotina: Contribuyen a la hidratación de la piel y el pelaje, además de tener beneficios para la salud general, incluyendo la salud digestiva y del sistema nervioso.
Vitamina B6: Juega un papel importante en la salud de la piel, cabello, hígado y ojos, y es esencial para el metabolismo adecuado de grasas y proteínas.
En resumen, el cuidado de la piel de tu mascota es esencial para mantenerla saludable y cómoda. Siempre consulta a un veterinario si observas problemas de piel persistentes o preocupantes en tu mascota para determinar la causa subyacente y recibir orientación sobre los suplementos adecuados. Además, recuerda que una dieta equilibrada y la atención adecuada son esenciales para el bienestar general de tu amigo peludo.